Sarapín entra a escena dispuesto a llevarse lo que ha venido a buscar, lo encierra en una cajita y ahí comienza todo un mundo de ilusiones.
Es un espectáculo divertido, interactivo y mágico donde los asistentes volverán a disfrutar como cuando eran pequeños.
No habrá niño o adulto que no grite Zas-Cata-Plas, pues son las palabras mágicas para que la magia del espectáculo suceda y todo con el habitual toque de humor de Sarapín.
Duración: 70 minutos.
Espacio y nº de espectadores: Se recomienda un espacio mínimo de 3 metros de boca y 2 de profundidad que esté elevado sobre el suelo. Recomendado para escenarios de festivales o teatros. El nº de espectadores superior a 100 personas.
Necesidades técnicas: Varía según el lugar de representación del espectáculo.
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